lunes, 1 de diciembre de 2008

La crisis financiera según Muhammad Yunus / La crisi financera segons Muhammad Yunus

Muhammad Yunus: lecciones de la crisis.
Para el Nobel indio, el capitalismo degeneró en un casino de mercados impulsados por la ambición y una especulación sin límites. "Se construyeron castillos en el cielo -dice- y de pronto la gente se dio cuenta de que esos castillos no existían".
El Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus dice que la avaricia ha destruido el sistema financiero mundial. En un diálogo con la revista alemana Der Spiegel que apareció en la plataforma online de la publicación, el celebrado creador del sistema de créditos para los más pobres habló sobre la motivación de la ganancia, la conciencia social, y reflexionó sobre qué debería hacerse para terminar con la crisis financiera.


-Señor Yunus, durante años usted ha estado predicando una manera más socialmente consciente de hacer negocios y ha denunciado la concentración estrecha en la maximización de las ganancias como dañina. Ahora todo el sistema financiero tambalea...

-El giro actual de los acontecimientos me pone triste. El colapso ha afectado a tanta gente y de pronto ha vuelto inestable al mundo entero. Ahora deberíamos concentrarnos en asegurar que nunca vuelva a darse una crisis financiera de este tipo.

-¿Qué debería hacerse?

-Hay baches inmensos en el actual sistema financiero que hay que rellenar. El mercado, claramente, no es capaz de solucionar estos problemas por sí mismo y ahora la gente tiene que correr a los gobiernos en busca de ayuda de emergencia. No es buena señal porque muestra que la confianza en los mercados se ha evaporado. En este momento desgraciadamente no hay otra opción fuera de que el gobierno se haga cargo y dé apoyo. Es el método actualmente utilizado para combatir la crisis... método que se inició con el paquete de US$ 700.000 millones aprobado en EE.UU. En Alemania el gobierno también se ha metido en la refriega.

-¿Qué problema le ve a esa estrategia?

-La cuestión es que tenemos que volver lo antes posible a los mecanismos de mercado que pueden amenguar la crisis y resolver problemas. Las soluciones deben surgir de los mercados y no de los gobiernos.

-Pero usted mismo dijo que el mercado no es capaz de hacerlo.

-Eso es exactamente en lo que tenemos que trabajar. Por mucho tiempo las principales prioridades han sido la maximización de las ganancias y el crecimiento acelerado... pero eso ha conducido a la actual situación. Cada día tenemos que ver si hay un factor potencialmente dañino en crecimiento en alguna parte. Si percibimos que es así, entonces tenemos que reaccionar inmediatamente. Si algo crece tan aceleradamente que es antinatural, entonces tenemos que detenerlo. ¿Por qué las compañías no invierten todas en un fondo que compre activos que se han vuelto demasiado riesgosos? Incluso puedo imaginar un modelo de negocios para tal programa.

-Usted dice, por un lado, que el mercado tiene que resolver el problema por sí mismo, pero por el otro, critica el crecimiento demasiado acelerado. Eso suena como que usted piensa que el capitalismo orientado a las ganancias ha fracasado.

-No todo. El capitalismo, con sus mecanismos de mercado, tiene que sobrevivir... No hay duda de ello. Lo que rechazo es que hoy haya un solo incentivo para hacer negocios que es la maximización de ganancias. Pero el incentivo de hacer el bien social debe incluirse. Tiene que haber muchas más compañías cuyo objetivo primordial no sea obtener las mayores ganancias posibles, sino el de proveer el mayor beneficio posible para la humanidad.

-¿Y usted piensa que esos dos incentivos son mutuamente excluyentes? El banco que fundó, Grameen Bank, que llevó a que usted recibiera el Premio Nobel de la Paz en 2006, ayuda a la gente y obtiene buenas ganancias.

-Es una compañía que se centra en el bien social y que obtiene ganancias, pero no busca centralmente maximizar sus ganancias. No me interesa convertir compañías completamente orientadas a la ganancia en operaciones socialmente conscientes. Son dos categorías diferentes de compañías, siempre habrá empresas cuyo objetivo primordial sea ganar todo el dinero que puedan. Eso está bien. Pero ganar todo el dinero posible sólo puede ser un medio para un fin, no un fin en sí mismo. Hay que invertir dinero en algo significativo, y yo insisto en que tiene que ser algo que mejore la calidad de vida de toda la gente.

-¿Pero qué tiene que ver un aumento de la cantidad de compañías concentradas en lo social con la crisis financiera?

-Si hubiera más compañías concentradas en lo social, la gente tendría más oportunidades para definir sus propias vidas. Los mercados serían más equilibrados.

-Usted está hablando de salvar al mundo con altruismo...

-Hay muchos filántropos en este mundo, gente dispuesta a ayudar a otra gente dándoles casas, educación, etcétera. Pero eso es una calle de una sola vía. Se gasta el dinero y nunca vuelve. Si se invirtiera ese dinero en una compañía de orientación social, se quedaría en la economía y sería mucho más efectivo porque se usaría de acuerdo a los criterios del mercado y, por tanto, desarrollaría una cierta cantidad de apalancamiento del mercado.

-¿Quién considera qué es responsable del actual derrumbe financiero?

-El mercado mismo, con su falta de regulación adecuada. El capitalismo de hoy ha degenerado en un casino. Los mercados financieros se mueven por la avaricia. La especulación ha alcanzado proporciones catastróficas. Estas son todas cosas que tienen que terminar.

-La crisis financiera actual comenzó como crisis del crédito, los dueños de casas en los EE.UU. ya no podían pagar sus hipotecas. En el Grameen Bank, que ofrece microcréditos, la tasa de repago es cercana al 100 por ciento. ¿Piensa que su banco podría ser un modelo para todo el mundo financiero?

-La diferencia fundamental es que nuestro negocio está muy conectado con la economía real. Cuando damos un crédito de US$ 200, ese dinero irá a la compra de una vaca en alguna parte. Si prestamos US$ 100, la gente quizás compre unas gallinas. Dicho de otro modo, el dinero va a algo con valor concreto. Las finanzas y la economía real tienen que estar conectadas. En EE.UU. el sistema financiero se ha separado completamente de la economía real. Se hicieron castillos en el aire y de pronto la gente advirtió que esos castillos no existen en absoluto. Fue en ese punto donde colapsó el sistema financiero.

-¿Es hora de que los gobiernos intervengan en la economía de mercado y fortalezcan la regulación?

-Tiene que haber regulación, pero no se debe permitir que los gobiernos dirijan la economía. Por el otro lado, se ha demostrado que la "mano invisible" de Adam Smith, que supuestamente resuelve los problemas del mercado, no existe. Esta "mano invisible" ha desaparecido por completo en los últimos días. Lo que estamos viviendo es un fracaso dramático de los mercados.



Muhammad Yunus: lliçons de la crisi.
Per al Nobel indi, el capitalisme va degenerar en un casino de mercats impulsats per l'ambició i una especulació sense límits. "Es van construir castells al cel -diu- i de sobte la gent es va donar compte que aquests castells no existien".
El Premi Nobel de la Paz Muhammad Yunus diu que l'avarícia ha destruït el sistema financer mundial. En un diàleg amb la revista alemanya Der Spiegel que va aparèixer a la plataforma online de la publicació, el celebrat creador del sistema de crèdits per als més pobres va parlar sobre la motivació del guany, la consciència social, i va reflexionar sobre què s'hauria de fer per acabar amb la crisi financera.

-Señor Yunus, durant anys vostè ha estat predicant una manera més socialment conscient de fer negocis i ha denunciat la concentració estreta en la maximització dels guanys com a danyosa. Ara tot el sistema financer trontolla...

-El gir actual dels esdeveniments em posa trist. El col·lapse ha afectat tanta gent i d'aviat ha tornat inestable al món sencer. Ara ens hauríem de concentrar a assegurar que mai no torni a donar-se una crisi financera d'aquest tipus.

-Què s'hauria de fer?

-Hi ha sots immensos en l'actual sistema financer que cal omplir. El mercat, clarament, no és capaç de solucionar aquests problemes per si mateix i ara la gent ha de córrer als governs a la recerca d'ajuda d'emergència. No és bon senyal perquè mostra que la confiança en els mercats s'ha evaporat. En aquest moment desgraciadament no hi ha una altra opció fora de la qual el govern es faci càrrec i doni suport. És el mètode actualment utilitzat per combatre la crisi... mètode que es va iniciar amb el paquet de US$ 700.000 milions aprovat en EE.UU. A Alemanya el govern també s'ha ficat en el xoc.

-Quin problema el veu a aquesta estratègia?

-La qüestió és que hem de tornar l'abans possible als mecanismes de mercat que poden amenguar la crisi i resoldre problemes. Les solucions han de sorgir dels mercats i no dels governs.

-Però vostè mateix va dir que el mercat no és capaç de fer-ho.

-Això és exactament en el que hem de treballar. Per molt temps les principals prioritats han estat la maximització dels guanys i el creixement accelerat... però això ha conduït a l'actual situació. Cada dia hem de veure si hi ha un factor potencialment danyós en creixement en alguna part. Si percebem que és així, llavors hem de reaccionar immediatament. Si alguna cosa creix tan acceleradament que és antinatural, llavors hem de detenir-ho. Per què les companyies no inverteixen totes en un fons que compri actius que s'han tornat massa riesgosos? Fins i tot puc imaginar un model de negocis per a tal programa.

-Vostè diu, d'una banda, que el mercat ha de resoldre el problema per si mateix, però per l'altre, critica el creixement massa accelerat. Això sona com que vostè pensa que el capitalisme orientat als guanys ha fracassat.

-No tot. El capitalisme, amb els seus mecanismes de mercat, ha de sobreviure... No hi ha dubte d'això. El que rebutjo és que avui hi hagi un sol incentiu per fer negocis que és la maximització de guanys. Però l'incentiu de fer el bé social ha d'incloure's. Hi ha d'haver moltes més companyies l'objectiu primordial de les quals no sigui obtenir els majors guanys possibles, sinó el de proveir el major benefici possible per a la humanitat.

-I vostè pensa que aquests dos incentius són mútuament excloents? El banc que va fundar, Grameen Bank, que va portar que vostè rebés el Premi Nobel de la Paz el 2006, ajuda la gent i obté bons guanys.

-És una companyia que se centra en el bé social i que obté guanys, però no busca centralment maximitzar els seus guanys. No m'interessa convertir companyies completament orientades al guany en operacions socialment conscients. Són dues categories diferents de companyies, sempre hi haurà empreses l'objectiu primordial de les quals sigui guanyar tots els diners que puguin. Això està bé. Però guanyar tots els diners possibles només pot ser un mitjà|medi per a un final|finalitat, no un final|finalitat en si mateix. Cal invertir diners en una cosa significativa, i jo insisteixo que ha de ser una cosa que millori la qualitat de vida de tota la gent.

-Però què ha de veure un augment de la quantitat de companyies concentrades en el social amb la crisi financera?

-Si hi hagués més companyies concentrades en el social, la gent tindria més oportunitats per definir les seves pròpies vides. Els mercats serien més equilibrats.

-Vostè està parlant de salvar al món amb altruisme...

-Hi ha molts filantrops en aquest món, gent disposada a ajudar una altra gent donant-los cases, educació, etcètera. Però això és un carrer d'una sola via. Es gasten els diners i mai no torna. Si s'invertissin aquests diners en una companyia d'orientació social, es quedaria en l'economia i seria molt més efectiu perquè s'usaria d'acord als criteris del mercat i, per tant, desenvoluparia una certa quantitat d'alçament del mercat.

-Qui considera què és responsable de l'actual ensorrament financer?

-El mercat mateix, amb la seva falta de regulació adequada. El capitalisme d'avui ha degenerat en un casino. Els mercats financers es mouen per l'avarícia. L'especulació ha assolit proporcions catastròfiques. Aquestes són totes coses que han d'acabar.

-La crisi financera actual va començar com|com a crisi del crèdit, els amos de cases en els EE.UU. ja no podien pagar les seves hipoteques. En el Grameen Bank, que ofereix microcrèdits, la taxa de repagament és propera al 100 per cent. Pensa que el seu banc podria ser un model per a tot el món financer?

-La diferència fonamental és que el nostre negoci està molt connectat amb l'economia real. Quan donem un crèdit de US$ 200, aquests diners aniran a la compra d'una vaca en alguna part. Si deixem US$ 100, la gent potser compri unes gallines. L'esmentat d'una altra manera, els diners van a alguna cosa amb valor concret. Les finances i l'economia real han d'estar connectades. En EE.UU. el sistema financer s'ha separat completament de l'economia real. Es van fer castells en l'aire i de sobte la gent va advertir que aquests castells no existeixen en absolut. Va ser en aquest punt on va col·lapsar el sistema financer.

-És hora que els governs intervinguin en l'economia de mercat i enforteixin la regulació?

-Hi ha d'haver regulació, però no s'ha de permetre que els governs dirigeixin l'economia. Per l'altre costat, s'ha demostrat que la "mà invisible" d'Adam Smith, que suposadament resol els problemes del mercat, no existeix. Aquesta "mà invisible" ha desaparegut per complet en els últims dies. El que estem vivint és un fracàs dramàtic dels mercats.